Obsesión es la nueva película protagonizada por Matthew McConaughey (EdTV, Reign of Fire, The Wolf of Wall Street) y Anne Hathaway (Interstellar, Alice in Wonderland, The Princess Diaries). El nombre original es Serenity, y responde al nombre del barco del protagonista.
Es una película por demás extraña. Si sos fanáticx de Matrix, Westworld o Inception, puede que te sientas más cómodx con este relato. Porque seamos sinceros: lo que vende el trailer, y lo que venden los primeros 30 minutos de película ES TODO UNA CORTINA DE HUMO. Es escrita y dirigida por Steven Knight, el mismo que escribió Eastern Promises y la serie Peaky Blinders.
Seguimos la historia de Baker Dill (Matthew), un ex-combatiente que no volvió completamente de la guerra y esto lo llevó a alejarse de su familia. Es huraño, trata de mantener las relaciones lo menos cercanas posibles, está obsesionado con un atún gigante que nunca puede pescar, se la pasa teniendo sexo con la MILF Constance (una preciosa Diane Lane) y gusta de “bañarse” en bolas en el mar.
En el pueblo pesquero de Plymouth Island no parece pasar mas nada… todo parece completamente normal y metódicamente repetitivo. Hasta que llega ella.
Karen Zariakas (Anne) es la ex-mujer de Baker, y lo estuvo buscando desde la separación. Se casó nuevamente, y su nuevo marido Frank Zariakas (Jason Clarke) es básicamente una de las peores personas del mundo: borracho, abusador, golpeador, soberbio… ¿su solución? Pagarle 10 millones de dólares a Baker para que mate a Frank en el medio del océano.
¿Parece un thriller de esos de venganza tan propios de los 90s? Bueno, no canten victoria, porque todo hacia el final vira para otro lado.
En el medio: un personaje que siempre llega tarde para encontrarse con Baker, Karen y Baker poniendo todo de sí para ser una de las parejas más hot actuales, el hijo de ellos apareciendo de manera espectral en lugares y la sensación de que hay algo que no está bien.
Obsesión se configura como una extraña pieza que bebe mucho del mundo más millenial, pero con un relato más propio de los padres de los millenials, y la necesidad de re-visitar para entender si hay huecos en la historia o todo tiene sentido hacia el final. ¿Es una comedia? ¿Es Sci-Fi? ¿Es todo filosófico?
Mientras nos seguimos maravillando con esas playas y nos embarcamos en la búsqueda del gato negro (siempre será un placer cruzarse con Diane Lane) o de ese atún que parece imposible de pescar.