Cuando la serie de Ocean no tuvo más jugo a Steven Soderberg y a George Clooney (director y protagonista de las tres anteriores) se les ocurrió que ya erael turno de ellas. Y la produjeron. Pensaron en un elenco soñado encabezado por Sandra Bullock, Cate Blanchett, Elena Bonham Carter, Anne Hathaway, Rihanna y siguen los nombres. Se les dio el marco perfecto: una gala de moda y joyas valiosas en el MET, cuestión de mostrarlas de fajina y con todo el glamour de vestidos de grandes firmas. El resto es un robo fantástico que necesita un mecanismo de relojería apenas verosímil y sumamente entretenido para pasar casi dos horas amables. Es que los personajes están apenas dibujados y se apoya esencialmente en el carisma y la presencia de cada una de las protagonistas. Con un plus de James Corden como detective y una venganza para un amante que no se porto bien. ¿Con eso alcanza? Si uno tiene cierto corazón de fan y poca exigencia para un divertimento liviano. Es inevitable sentir que deja sabor a poco, con una realización de parte de Gary Ross (hizo la primera de “Los juegos del hambre”) que no levanta mucho vuelo, a pesar del ingenio puesto en el robo y la gran producción.