Una película entretenida, con un guión que funciona de manera correcta, buen ritmo y entretenido, sumado a un necesario elenco femenino que no brilla por su originalidad, pero pasa desapercibida.
Mucha expectativa se generó con el spin-off de la famosa trilogía de La Gran Estafa, estrenando la primera en 2001, la segunda en 2004 y la última en 2007. Las tres fueron dirigidas por Steven Soderbergh y protagonizadas por super-estrellas hollywoodenses como George Clooney, Brad Pitt y Matt Damon. Por razones como éstas, el director Gary Ross (Los Juegos del Hambre) reunió un gran elenco para Ocean’s 8 conformado por Sandra Bullock, Cate Blanchett, Anne Hathaway, Sarah Paulson, Helena Bonham Carter, Awkwafina, Mindy Kaling y Rihanna.
La historia comienza con Debbie Ocean (Sandra Bullock) saliendo de una cárcel después de haber pasado cinco años en prisión. Acto siguiente va directamente al cementerio a visitar la tumba de su hermano -y protagonista de las precuelas- Danny Ocean (George Clooney). Ese tiempo en prisión logró que sea sumamente productivo al idear un robo multimillonario. Se trata de un collar de 150 millones de dólares.
Para lograr el objetivo, Debbie y su mano derecha Lou (Cate Blanchett) encuentran a las chicas adecuadas para conformar un equipo. El film pasa el primer tercio buscando y convenciendo a las integrantes para participar de semejante estafa. Cada una tiene una habilidad diferente y perfiles claramente distinguibles. Pero siempre hay complicaciones.
El guión funciona de manera correcta, con buen ritmo y entretenido, pero no maravilla. Los giros narrativos no son lo suficientemente sorprendentes y el humor falla en reiteradas ocasiones, lo cual es una lástima porque cuenta con grandes comediantes en su elenco como Hathaway, Kaling y Paulson. Se vuelve insoportable la cantidad de PNT (publicidad no tradicional) que contiene el film, mostrando marcas constantemente que no le suman nada a la historia.
Resulta muy entretenido encontrar cameos de estrellas (Dakota Fanning, Sharapova, Serena Williams) como también apariciones de personajes de la trilogía original como Reuben Tishkoff (Elliott Gould) y Yen Rogelio (Shaobo Qin). Rihanna hace un trabajo impecable, completando la pantalla con su sola presencia.
La dirección es muy similar a lo hecho en las entregas anteriores. A pesar de ser otro el encargado, logra unificar la saga con una misma forma de filmar/editar. La música a cargo de Daniel Pemberton es excelente, típica del género, acompaña de manera perfecta cada escena. Ocean’s 8 es una película entretenida, con un necesario elenco femenino que no brilla por su originalidad, pero pasa desapercibida.