Han pasado cinco años, ocho meses, doce días, y contando. Ese es el tiempo que Debbie Ocean lleva ideando el robo más importante de su vida. Ella sabe lo que necesitará: un equipo de las mejores del sector, que empieza con su cómplice, Lou Miller. Juntas, reclutan a un grupo de especialistas. El objetivo son unos interesantes 150 millones de dólares en diamantes, diamantes que adornarán el cuello de Daphne Kluger, la actriz de fama mundial que será el centro de atención en el evento del año, la Gala del Museo Metropolitano de Nueva York. El plan es más sólido que una roca, pero todo debe salir a la perfección si el equipo quiere entrar y huir con las piedras. Y todo a plena vista.
Es casi imposible olvidar una película como La Gran Estafa (2001), remake en la que George Clooney se ponía en la piel de Danny Ocean, un estafador experto que apenas sale de la cárcel planea un robo simultáneo a tres casinos. Pero La Gran Estafa es la historia de Danny. Hoy estoy acá para hablar Las Estafadoras (Ocean’s 8),este spin-off que se centra en su hermana, Debbie Ocean (Sandra Bullock) y está dirigida por Gary Ross (The Hunger Games, Seabiscuit)
Debbie Ocean
Debbie pasó cinco años en la cárcel planeando un importantísimo robo. Al salir de la de allí lo primero que deja en claro son sus habilidades criminales. Recurre a su amiga y compañera Lou Miller (Cate Blanchett) con quien espera contar para llevar a cabo su plan. Robar un collar valuado en 150 millones de dólares el día de la Gala en el Museo Metropolitano de Arte del cuello de una famosa modelo.
Debbie y Lou
Para esto deberán reunir un equipo eficiente y confiable. La primera en entrar al equipo es Rose (Helena Bonham Carter) , una diseñadora excéntrica y en quiebra que deberá vestir a Daphne Kluger (Anne Hathaway) y lograr que saquen el collar de la bóveda para esta ocasión especial.
Tammy (Sarah Paulson) se infiltrará en la organización del evento, Bola Nueve (Rihanna) es la hacker, Amita (Mindy Kaling) la experta en joyas y Constance (Awkafina) es rápida con relojes y billeteras.
Para ser sincera la fórmula Bullock-Blanchett funciona de maravilla, ambas actrices son excepcionales por igual. En cuanto al resto del equipo a ninguna le sobra o faltan escenas en pantalla, cada una cumple el rol que se le asigna y le aporta algo propio.
Es divertida e inteligente, si disfrutaron la trilogía anterior esta no defrauda. Quizás con unos minutos menos hubiera funcionado mejor pero el final lo justifica. Es una de las películas más esperadas del año y está a la altura de sus antecesoras.