Ofrenda al Demonio es una propuesta de terror que contaba con enorme chances de brindar un espectáculo decente si la dirección hubiera quedado en manos de un director competente.
Una película terriblemente frustrante ya que la premisa presentaba varios elementos interesantes que no supieron ser explotados desde la realización.
El argumento toma conceptos de la religión judía que en este caso se combinan con la mitología del folclore europeo relacionado con la figura de Abizou.
Un demonio femenino vinculado con los abortos involuntarios y la muerte de bebés que previamente tuvo referencias en otras películas, como Posesión satánica (con Jefrey Dean Morgan), pero nunca había contado hasta la fecha con un rol protagónico.
El vínculo que se establece en este relato con el judaísmo es muy atractivo porque nos sumerge en una cultura diferente que no suele tener visibilidad en este tipo de cine.
Lamentablemente el film quedó en manos de un director ignoto como Oliver Parks a quién no se le cae una idea más que narrar la historia en base a jumpscares trillados que resultan agotadores.
Más allá del recurso de generar sustos con efectos de sonido o falsas situaciones de peligro la dirección no hace el menor esfuerzo por desarrollar el relato a través del suspenso.
La premisa cuenta con una mitología rica que pide a gritos ser explorada en detalle y Parks la desperdicia en una película desganada que termina contaminada por los clásicos lugares comunes del terror sobrenatural.
Una pena porque encima el conflicto se centraba en un reparto adulto que evadía a los típicos protagonistas adolescentes con hormonas excitables.
En fin, a quienes les interese la temática la pueden esperar en la televisión y no desperdician una entrada de cine.