Marcos es una promesa de escritor que se gana la vida vendiendo la marihuana que cultiva en su departamento mientras espera la idea genial que lo transformará en autor exitoso. Es la premisa de esta divertida comedia fumona a la argentina, con un muy buen trabajo de Ezequiel Tronconi. Va perdiendo frescura con su duración excesiva y a medida que se aleja del realismo, pero tiene buenas ideas y elige, felizmente, un camino poco tarnsitado por el cine local.