Este es el primer largometraje de Santiago Van Dam, protagonizado por Ezequiel Tronconi (“Soldado argentino solo conocido por Dios”, “La leyenda”). Contiene imágenes atractivas e ingeniosas, surrealistas, con buena fotografía, algunas situaciones que llevan a la reflexión y correctas actuaciones. Le sobran algunos minutos, con un desenlace predecible y un guión poco sólido.