Carla y Gustavo están separados desde que ella, psicóloga forense, perdió a su pequeño hijo cuando estaba protegiendo a una joven captada por la trata. Alguien se lo llevó. La foto de una niña perdida pocos días después puede ser una pista y se reúnen para seguirla. Llegan a la casona de Inés y Horacio, padres de la niña. Una vidente ronda por la zona buscando a su nieta secuestrada y desconfía de Horacio. El camino es búsqueda incesante y aunque la verdad sea espanto, echa luz sobre la esperanza.