Cuenta la historia de Joe Douchett, un hombre que lleva una vida completamente normal junto a su mujer y su hija, hasta que un día del año 1988, es secuestrado. Cuando despierta está encerrado, con la única compañía de un televisor. Mientras Joe intenta aclarar los motivos de su secuestro ve por la televisión que su esposa ha sido brutalmente asesinada. Él es el principal sospechoso ya que se ha encontrado sangre suya en el lugar del crimen.