La historia del cómico más grande de la Argentina contada por su hijo.
Imperfecta, es cierto, pero esta película tiene algo. No sólo porque cuente la historia de un auténtico genio (Olmedo lo fue; requiere otro espacio demostrarlo, pero créalo) sino porque también cuenta por qué no se filmó una película de ficción que narrase su historia.
El hijo del cómico dirige entonces un cuento sobre su papá y sobre su propia experiencia trunca. Y sin querer, trasluce algo más universal: por qué necesitamos películas, por qué queremos fijar todo en el cine. Curiosidad.