Hay dos historias que transcurren en paralelo. La de Marita, una transexual que enfrenta la incomprensión del pueblo en el que habita, el desplazamiento del trabajo, el desamor de su exmujer. Y la de Sensei, un joven chino que quiere otra vida que la que su comunidad le tiene reservada. El director Sergio Mazza alterna ambas vidas con desigual interés: Marita es su centro, lo delatan las solemnes leyendas que comentan su presente, las charlas con su esposa y su hija; Sensei se pierde un poco en esa deriva, si bien el involuntario humor que atraviesa sus diversas interacciones es lo más logrado.