Pasaron más de diez años desde la última vez que Martina (Nai Awada) estuvo en la casa de sus abuelos en Villa Mercedes, San Luis. El motivo de la ausencia en todo ese tiempo fue causado por una discusión acerca de la empresa familiar de mármol onix entre su madre y su tía, pero claro que los perjudicados fueron los niños. Ahora tiene que volver con motivo del fallecimiento de su abuelo, quien ya estaba enfermo pero nadie les había avisado.
Al llegar, la abuela la abraza fuerte, la tía con distancia y el reencuentro con Felipe (Nicolás Condito), Rocío (Macarena Insegnai) y Anahí (Ailin Salas), los primos con los que jugaba en su infancia, le genera cierta incomodidad. Actualmente son todos unos veinteañeros, algunos viven en Rosario, otros en Córdoba. Martina es “la de Buenos Aires”.