Ónix

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Nicolás Teté es un jóven cineasta que sorprendió hace unos años con "Ultimas vacaciones en familia", un retrato entretenido que giraba sobre el difìcil momento de disolución del grupo primario. Bien logrado, hecho de forma independiente, era la señal de que un curioso y creativo cineasta se estaba formando. Y ahora, con más producción (base San Luis) y un guión más ancho y complejo, nos llega su nuevo trabajo: "Onix".
Este es un relato familiar también. Una historia de duelo, encuentros y situaciones que juega a dos bandas, el mundo de los adultos (pintado con pocos tonos) y el de los adolescentes, auténticos protagonistas del film, los primos que se reencuentran después de mucho tiempo, en una coyuntura difícil, la muerte del querido abuelo...
Para colmo de males, además de lidiar con el duelo, el problema es la división de los bienes. El hombre tenía un negocio que se dedicaba a comercializar onix, (de ahí el nombre de la peli), y con su ausencia, los herederos directos comienzan a discutir las razones del estado de la fábrica y lo que llevó a los problemas actuales de financiamiento de dicho negocio.
La trama presenta, como ya dijimos, los instantes posteriores a la partida física del abuelo. Desde Buenos Aires, Martina (Naiara Awada) viaja con su madre a Villa Mercedes a reunirse con la familia. Sus primos al principio la reciben muy fríos y a eso se suma la complicada interna entre los grandes. Pero, con el correr de algunos eventos, los chicos se van aflojando y aflora la onda entre ellos.
Hay música (Ailín Salas canta el tema principal de la cinta y lo presenta en una mini reunión de los chicos), confesiones, juegos y todo lo que puede esperarse de un grupo de adolescentes, tratando de sobreponerse a una noticia fuerte. Los diálogos son naturales y espontáneos.
Teté sabe bastante cómo retratar este universo y su fuerte es el abordaje de esa trama vincular. No sucede lo mismo cuando hablan los adultos (esas discusiones podrian ser más elaboradas), pero por suerte, ellos aportan lo justo y necesario.
Si creo que el director desarrolla un cuerpo de emociones prolijo y logra un flujo constante de energía, merced a los buenos valores de su elenco, donde se destaca Macarena Insegna entre varios jóvenes intérpretes.
Otro paso adelante de Teté, quien ya es un director al que hay que mirar con expectativa.