Uno de los aspectos más interesantes de Operación monumento es que trabaja un tema que fue bastante ignorado en la basta filmografía que existe sobre la Segunda Guerra Mundial.
En su nueva labor como director, George Clooney centró su película en la historia de los hombres que tuvieron la misión de rescatar obras de arte para prevenir que desaparecieran en manos de los nazis.
A diferencia de lo que se muestra en este film, no fueron siete personas las que estuvieron a cargo de esta tarea, sino 350 soldados que se dividieron en varios comandos por toda Europa.
El único antecedente que existía en el cine sobre este tema fue la obra maestra de John Frankenheimer, El tren (1964), una tremenda película bélica con Burt Lancaster.
Por alguna razón desconocida después no hubo otras producciones que trabajaran esta cuestión hasta que Clooney desarrolló Operación monumento.
Una película rara.
Se centra en un tema apasionante con un elenco memorable pero es un film que en rasgos generales no consigue sacarle jugo a la historia que presenta ni a sus protagonistas.
En un comienzo parece una versión retro de La gran estafa, con Danny Ocean en los años ´40, luego pretende ser un drama más serio y hasta por momentos un thriller bélico, pero nunca termina por definirse con ninguna de estas variantes.
Hay personajes que entran y salen del conflicto sin explicación y algunos de los mejores momentos del film ni siquiera tienen que ver con la historia central.
Un claro ejemplo es la escena de John Goodman y Jean Dujardin (El artista) cuando se encuentran con un francotirador.
Si esa situación se eliminaba en la edición no afectaba en absoluto a la trama pero resultó una de las escenas más entretenidas de toda la película.
Bill Murray, por ejemplo, está completamente pintado en esta producción y salvo por unos breves aportes humorísticos su personaje queda en el olvido.
El film de Clooney no es para nada malo pero su narración es densa y carece de emoción. En consecuencia, la película termina siendo algo intrascendente. Los hechos que lograron los hombres que participaron de la operación real fueron importantísimos y en este film el director simplificó todo en una simple anécdota. Los norteamericanos salvaron el patrimonio artístico de la humanidad.
Hay un gran puesta en escena y muchos artistas talentosos involucrados, pero el resultado final no logra convencer del todo. Por eso cuando la terminás de ver queda la sensación que le faltó algo.
Por el reparto que Clooney había reunido y el tema que se trataba me parece que se podía esperar muchísimo más de esta película.