Una Navidad posmoderna
Como bofetada a todas las cursis películas de Navidad llega Operación regalo. La gran pregunta antes de verla era: ¿podrán actualizar a Papá Noel sin sacarle la mística a la Navidad? La respuesta fue: sí. Desde una visión más renovada y tecnológica, Sarah Smith demuestra que se puede hacer una película interesante y divertida sosteniendo algunas cosas del pasado e incorporando ese toque 2.0.
Y sí, Papá Noel ya quedaba viejo y con el crecimiento exponencial de la población mundial era muy poco creíble que llegara a todas las casas solo. Operación regalo muestra cómo el Polo Norte se organiza mediante un escuadrón de duendes y tecnología de última moda para poder hacer la Navidad perfecta, que cada niño reciba el regalo que pidió. Para esto, además del entrenamiento y ayuda de los duendes, Papá Noel debió modernizarse dejando atrás el viejo trineo para empezar a lucir una gran nave espacial. No más renos ni polvo mágico en el 2011 2.0.
Sarah Smith cuenta que ser Papá Noel es una herencia familiar con lo cual eso cubre las intrigas de los niños que preguntan cuántos años tendría si fuera siempre el mismo y si él alguna vez dejaría de existir. El Papá Noel de esta Navidad tiene dos hijos, dos futuros herederos del título, el mayor aficionado a la tecnología y Arthur, un sentimental amante de todo lo navideño. Después de una Navidad perfecta, se dan cuenta que un niño ha quedado sin regalo. Allí desembocará una gran aventura que vinculará el pasado con el presente y hará rever todo lo que se hizo hasta el momento.
El film resulta muy simpático porque plantear una Navidad tecnológica resulta muy alocado. Pero a su vez es muy impresionante ver cómo el guión no subestima para nada a los chicos. Se sitúa al espectador en un mundo real, fuera del “din don dan din don dan esto es Navidad”, para decirle que hay guerras entre los países y un mundo realmente feroz que atenta contra la afectividad de la entrega de regalos.
La innovación también está con lo cómico de la película y lo bizarro. Esto hace que sea muy divertida tanto para los chicos como para los adultos. Los detalles son muchísimos, realmente interesantes. Inclusive la lógica de armar un escuadrón de duendes es alucinante. Ver el entrenamiento para envolver regalos es muy cómico, así como también la obsesión de los duendes de obedecer a la familia de Papá Noel.
Hay una crítica visible a la tecnología y la falta de sentimiento de todas las tareas que reemplaza del hombre sin darles el mismo toque. Arthur y su hermano tendrán que aprender que uno no puede ser sin el otro. La tecnología es eficiente siempre y cuando no deje de ser vigilada por el hombre y no se ponga en sus manos los sentimientos.
Operación regalo es un propuesta interesante para toda la familia. Bienvenidos a la última tecnología, al mundo moderno. Pero siempre mirando nuestro pasado y vigilando a la ciencia, porque puede llevar a la destrucción del ser humano. Una película con mucho sentimiento posmoderno.