El superagente fumón
Equilibrada y fresca, la historia se sostiene desde el guión y dos buenos protagónicos.
En Operación Ultra, la nueva película de Nima Nourizadeh (Proyecto X) Mike y Phoebe, Jesse Eisenberg y Kristen Stewart, viven una romance alucinado, paranoico y creativo en Virginia, EE.UU. Pero en paralelo, en los altos mandos militares, un jefe inescrupuloso decide acabar con Mike, que sin saberlo fue parte de un experimento, un proyecto para crear agentes superhombres de dudoso éxito.
Nourizadeh muestra un mundo juvenil, stoner, fumón, con dillers, campos y rutas abiertas, en las que los agentes asoman implantados para acabar con la paz de la feliz pareja. ¿Qué pueden querer de estos buenos chicos, de Mike, que sólo piensa en Phoebe, en sus cómics, en sus drogas, mientras trabaja en un supermercado?
Todo podría ser fruto de su imaginación, un cómic más, pero no. Dos agentes llegan para matarlo minutos después de que una misteriosa mujer decidiera activarlo, salvarlo, aunque él apenas se entere. Allí nace la película, la historia del chico acosado por un maniático y su ejército exterminador. Un juego con lo inconcebible, el absurdo, donde el personaje va descubriéndose como un superhombre.
Drones, agentes de la CIA, psicópatas poderosos y narcotraficantes conviven en este paisaje creado por Nourizadeh y el guionista Max Landis, dúo poderoso e inventivo en esto de parodiar la inteligencia militar asociada a la tecnología. Cruza de acción y comedia que, desde Terminator, se ha vuelto ineludible para una creciente cantidad de películas: como la debilidad y la escasa novedad de sus argumentos no permite riesgos mayores, apuestan a jugar con el tono. La vieja salvación del absurdo.
Sí necesitan que el casting funcione, y aquí funciona. Eisenberg y Stewart, su gracia, su capacidad para mezclar ingenuidad, sorpresa y mantener inalterables sus personalidades son un punto alto de la película. Mike es Mike incluso cuando se sabe experto asesino.
Acción, personajes queribles, burlas ocurrentes con la historia del cine y una trama leve ofrecen un resultado cercano a lo que debiera ser ese absurdo en un cine joven. Y claro, está la parodia del superhombre fumón.