Policial fuerte y realmente original
Hay que darle una media hora a este trhiller sudafricano para que explote. Una vez que lo hace, se convierte en una película realmente fuerte, y dado su origen y ambientación el resultado es algo original dentro del género policial.
Forest Whitaker, un excelente actor que aquí está realmente bien aprovechado, interpreta a un veterano policía que sufrió todo tipo de desgracias en la época del apartheid, pero que supo controlarse y terminar trabajando con algunos de los mismos policías blancos que hicieron cosas horribles en esos tiempos. El personaje se pasa hablando sobre tolerancia a sus colegas y citando a Mandela cada vez que puede y, justamente, el centro de la trama es la transformación que sufre este personaje para terminar empuñando una escopeta y agarrándose a tiros contra todos los villanos.
Mucho antes de que pase eso hay una chica que aparece muerta en un parque. Sería una investigación más o menos rutinaria si no fuera porque es la hija de alguien importante dentro de un deporte tan popular en el país como el rugby y porque en el cadáver se encuentran restos de una especie nueva de metanfetamina. La película sigue un curso lento, ocupándose de describir a los distintos personajes y algo interesante del guión es que cada personaje tiene sus particularidades, algo que también apoya la originalidad del film.
Pronto los policías se topan con una nueva pandilla que vende drogas y comienza la violencia más bien fuertecita que caracteriza a un film que también toca otros temas en una trama compleja, por ejemplo la desaparición de chicos de la calle y la acción de parapolicías.
Jérôme Salle le pone personalidad e imaginación al ambiente y también a las numerosas escenas violentas, y Orlando Bloom aparece mostrándose totalmente distinto a como se lo ha visto en superproducciones hollywoodenses muy populares.
"Operación Zulu" es una película fuerte y diferente que ningún fan del cine policial debería perderse.