Con dos años de retraso finalmente llegó a la cartelera local Operación Zulu, un muy buen film independiente que presenta uno de las mejores interpretaciones de Orlando Bloom en muchos años.
Una película que además lo tiene como co-protagonista a Forest Whitaker y no tuvo gran difusión en los medios.
Se trata de un intenso policial negro que le escapó a los convencionalismos del cine hollywoodense dentro de este género, para presentar una historia oscura y atrapante que retrata la realidad social y política de la Sudáfrica post Mandela y el rol que tiene en el país el crimen organizado.
La dirección corrió por cuenta del francés Jérome Salle quien ya había demostrado sus dominio del suspenso y las secuencias de acción en Largo Winch, la adaptación del cómic belga que fue un gran éxito en Europa.
Si nuevo trabajo es un film mucho más serio y dramático que tiene la virtud de presentar un conflicto policial que el espectador no podrá predecir enseguida, debido a los diversos giros sorpresivos que tiene el argumento.
Con personajes bien desarrollados y secuencias de acción intensas, el trabajo de Salle no defrauda a ningún espectador que sea seguidor de este género.
Los lectores que en el pasado hayan disfrutado de alguna novela de Jim Thompson o John Godey en Operación Zulu van a encontrar una gran propuesta, ya que el trabajo del director francés estuvo encarado en la línea de lo que fueron las obras de esos autores.
Muy especialmente en los que se refiere al tono del conflicto y la personalidad de los personajes de Bloom y Whitaker.
Hace bastante que no llegaba a los cines un buen exponente del cine Hard Boiled y este es un film que recomiendo.