No es mejor este “policial de denuncia” ambientado en Sudáfrica y con varios trasfondos políticos porque, justamente, la “denuncia” se lleva demasiado tiempo (a estos realizadores hay que recomendarles El tercer hombre). Pero a pesar de ello mantiene el pulso narrativo con bastante precisión y logra que la intriga mantenga su interés y el relato no de deshilache en efectos melodramáticos (que no es lo mismo que melodrama).