Sebastián, un joven de 20 años, cumple una pena por crímenes que cometió siendo menor de edad. Al ser trasladado a su lugar de encierro descubre que se trata de un sitio muy diferente al del sistema penitenciario tradicional. Allí no hay armas, rejas ni celdas, las puertas permanecen abiertas y las autoridades son docentes, trabajadores sociales y psicólogos. Mientras se adapta a las nuevas normas conoce a otros internos y reflexiona sobre su pasado y sobre la posibilidad de tener una oportunidad cuando quede libre de su condena. El film, cálido y simple en su estructura, muestra por primera vez el interior de una cárcel bonaerense en la que los internados cumplen sus penas por delitos graves y se inserta en los elementos diarios de ese grupo juvenil que intenta huir de su pasado y renacer a una nueva vida. El escenario de este entramado es el Centro de Contención ubicado en la localidad de Moreno y allí sus jóvenes reclusos se apoyan en las lecciones que el grupo de docentes les van enseñando para el camino de una nueva existencia.
El director Juan Manuel Repetto (Fausto también y El panelista) logró con indudable emoción mostrar y demostrar la forma en la que los delincuentes pueden subsistir a través de simples palabras, de emocionados gestos y de constante ternura. Un juvenil elenco aporta emoción a estas diferentes condenas y así se logra un documental que habla de comprensión y de sinceridad y se apoya en una fotografía y en una música de adecuados ritmos.