Esta película de animación hispano canadiense, pero cuya acción sucede en Estados Unidos, con evidente pretensión comercial, sigue al beagle al que la familia deja por vacaciones en lo que parece ser un magnífico spa canino pero resulta un oscuro sistema carcelario. Con una animación esforzada pero con agujeros, está plagada de citas al cine clásico de ese género, el de presidiarios, que parece tan poco idóneo como material para una película para chicos, ¿no?