La “narcofascinación” generada por la lluvia de series y películas sobre Pablo Escobar da otro paso con este film basado en el libro escrito por su amante, la periodista Virginia Vallejo, que narra la clásica parábola “ascenso-apogeo-caída” de un gigante.
Dirigida por Fernando León de Aranoa, Pablo Escobar: La traición arranca a principios de los años ’80, cuando Escobar (Javier Bardem) consolidaba su emporio narco a pasos agigantados. En una de sus habituales fiestas faraónicas conoce a la periodista Virginia Vallejo (Penélope Cruz), quien rápidamente queda fascinada por su figura.
La película intenta correrse de la línea tradicional de relatos sobre Escobar abordando los diez años posteriores desde una mirada “periférica” (el punto de vista es el de Vallejo) y humana. Años en los que Escobar incursionó sin éxito en la política para luego convertirse en el botín más preciado de la DEA y las fuerzas armadas colombianas.
León de Aranoa construye un relato violento y atrapante narrando en paralelo las ideas y vueltas del triángulo amoroso entre Escobar, su esposa y su amante, y la pelea política y armada detrás de su “negocio”. El resultado es un film correcto e interesante que no escapa a los lugares comunes de las biopics sobre personajes oscuros terminados en la desgracia luego de su apogeo.