Recientemente vistos en Todos lo saben, Javier Bardem y Penélope Cruz, pareja en la vida real, abordan los roles de Pablo Escobar y Virginia Vallejo en esta historia de amor que unió al líder del cartel de Medellín y a la periodista colombiana de televisión en los años 80.
El film dirigido por el español Fernando León de Aranoa -ganador del Goya por Lunes al sol- elige un personaje siniestro y se basa en las memorias de Vallejo plasmadas en el libro “Amando a Pablo, Odiando a Escobar". Mucho se ha dicho, escrito y filmado sobre el Rey del narcotráfico y esta producción hace foco en momentos claves en la vida de Escobar, su breve carrera política, el inmenso poder de su fortuna, el cuidado de su familia, su costado solidario y en una personalidad que desataba la violencia más extrema.
Con relato en off del personaje femenino, fuertes escenas de tortura, sicarios y desembarco de cocaína en aviones, la película tiene su punto más fuerte en la transformación física de Bardem -excedido de peso y con un parecido asombroso gracias al trabajo de maquillaje- y en la cuidada ambientación de época a través de escenas que van pincelando un universo caótico de poder, persecuciones y venganzas.
Por su parte, Penélope Cruz aporta glamour en el rol de la mujer que acepta los favores y bienestares que le proporciona estar cerca de Escobar pero cuando se quiere dar cuenta su vida también corre peligro. En el elenco aparecen Oscar Jaenada, el actor que luego se hiciera conocido por su rol de padre de Luis Miguel- como Santoro; Julieth Restrepo como la esposa; y Peter Sarsgaard como un agente de la DEA.
El filme no llega a la altura de la serie pero el realizador plasma una historia comprimida que exacerba el clima de violencia y peligro al que se someten los personajes a lo largo de dos horas. El uso del idioma español y del inglés desconcentran y descomprimen la tensión de este relato que navega entre el costado emocional y la fortuna, el ascenso y la caída del hombre más buscado.