Retrato vivo de un psicópata.
Luego de décadas de encasillamiento en papeles caracterizados por personalidades excéntricas y sobradamente expresivas, Johnny Depp finalmente sale de la jaula actoral para entregar, quizás, la mejor interpretación de su carrera. Black Mass es una buena película de gangsters que se potencia gracias a la soberbia actuación de su protagonista.
Con Boston como escenario, esta nueva propuesta del cine-mafia se centra en la historia de un criminal hasta ahora poco conocido, pero que valía la pena contar. Es una película por demás de personalista, que pone el foco en retratar la vida de un escalofriante psicópata más que en desarrollar una trama de modo convencional. No es un filme que respete la ortodoxia narrativa a rajatabla, y de hecho, no sigue un hilo argumental preciso, sino que salta de momento en momento, siempre manteniendo a su protagonista en escena. Sin embargo, la falta de rigurosidad narrativa es suplida por un gran guión, hecho a la medida del personaje principal, y cinematografía de primer nivel.
Black Mass es caótica, pero también es impactante, gracias a la increíble actuación de Johnny Depp, y también a un muy buen trabajo de dirección. Quizás no cuente una gran historia con finura, pero retrata una personalidad de modo impecable.