Paddington

Crítica de Mauro Jacobo - Cinélico

El Winnie Pooh inglés (pero con más onda)

"Paddington" es un nuevo film familiar inglés que combinando el CGI con la acción real, logra ofrecer un entretenimiento simpático, sobre todo para los espectadores más chicos.
La película está basada en el personaje del mismo nombre que creó el escritor británico Michael Bond en los años cincuentas. Por nuestros pagos argentinos no es muy conocida su historia, pero en Inglaterra vendría a ser el equivalente a nuestra tortuga Manuelita de María Elena Walsh.
Entre los aspectos más positivos puedo resaltar el excelente trabajo de efectos especiales que se llevó a cabo para darle vida al oso simpático. La calidad es muy buena, permitiendo apreciar cada detalle de sus gestos, pelaje y anatomía, combinando a su vez muy bien los movimientos de un oso salvaje con esta versión más humana. En un film de estas características es sumamente importante que la interacción entre el personaje creado por CGI y los humanos se vea especialmente creíble. En "Paddington" esto está muy logrado.
Otro aspecto positivo, tiene que ver con el humor británico, que tiene esos toques particulares de ironía, inteligencia y elegancia, aunque por momentos haya algunos chistes muy regionales que en otros países puedan no resultar demasiado cómicos. En general la mayoría de los gags también resultan divertidos y esto se relaciona con el aspecto positivo anterior, ya que para que el humor físico resulte efectivo debe estar bien coreografiado y, en este caso, diseñado a través del CGI.
El tercer aspecto positivo que voy a resaltar es la historia. Si bien es infantil y un tanto naif, aborda algunas temáticas interesantes como el significado del hogar, la composición familiar y la solidaridad para con el desprotegido.
Entre los aspectos no tan positivos, voy a destacar el rol de la villana. Un tanto tirada de los pelos, Millicent, el personaje de Nicole Kidman aparece fuera de timing en la historia y la percibí un tanto exagerada. La interpretación se percibió artificial y sin mucho aporte a la trama principal del film.
Otra cuestión es el exceso de inocencia. Se entiende perfecto que está basada en una historia de los años cincuenta, pero como toda adaptación, debería tener un poco más en cuenta los códigos de los tiempos actuales. Hay particularmente algunas escenas que llegan a ser bastante cursis y hasta quedan antiguas, fuera de época.
En general se puede decir que es un buen entretenimiento que sorprendió a propios y extraños. No es una maravilla, pero se nota que tiene potencial para ir mejorando y armar una posible saga de aventuras de este osito simpático, que debo decir, me cae mucho mejor que el empalagante Winnie the Pooh de Disney.