Las Madres de Plaza de Mayo fue constituída y organizada precisamente por madres de detenidos-desaparecidos en plena época del Proceso de Reorganización Nacional que estuvo en el poder político y económico de la República Argentina desde 1976 hasta 1983,
Durante esos años desaparecieron 30.000 personas de las cuales, en su mayoría, no se volvió a tener datos, noticias o información.
Las madres lograron formar una entidad que aún, 30 años después, perdura con diferentes actividades pero con la consigna inclaudicable de reclamar por conocer con certeza qué les sucedió a sus hijos.
Muchas veces, a lo largo de los años, algún medio periodístico hizo conjeturas sobre las situaciones matrimoniales o de pareja de esas mujeres, sobre todo porque no se visualizaba públicamente a los hombres de sus núcleos familiares.
En 2010, diez de esos hombres, diez padres de desaparecidos, se dieron a conocer mediante el documental que se comenta.
Así vemos en pantalla a Rafael, Mario, Mauricio, Ricardo, Oscar, Julio, Bruno, Jaime, Marcos y Teobaldo. Todo ellos cuentan cómo fueron sus reacciones ante la desaparición forzada de sus hijos, las cosas que hicieron para tratar de encontrarlos y la forma que tuvieron de acompañar a sus mujeres a pesar de no haberse organizado de la misma manera que ellas.
El equipo formado por Joaquín Daglio, Guillermo Moranchel, Juan Vitale, Maximiliano Cerdá y Milena Vidal buscó a estos hombres, y los presenta al público en esta obra cinematográfica, que al estar armada en su mayor parte por entrevistas, es más que nada una recopilación de testimonios de lo que les sucedió internamente a estos padres y de la manera en que cada uno afrontó la situación.
Lo valioso de esta realización es haber rescatado la imagen estos hombres que también fueron impactados por la terrible realidad de no saber a ciencia cierta qué les ocurrió a sus hijos, y tener en la actualidad una herida que no deja de sangrar por no haber podido elaborar el duelo ante la ausencia de los mismos.