Adolescentes que deambulan. Una época en la que todo es posible es el disparador de una narración que no logra superar cierto esquematismo y hasta subrayado de características y contrastes.
Jimena Blanco debuta en el cine con una propuesta que se queda a medio camino entre el coming age y el retrato coral, pero que se resiente por la falta de conflictos a la hora de llevarlo a escena.