Las preocupaciones de la adolescencia vistas hacia atrás no parecen ser tan importantes, pero estando en esa arena, en ese momento, minuto a minuto se vivían como tragedias terribles. Paisaje nos ofrece cuatro miradas de una etapa peculiar del crecimiento humano.
Esa otra hermandad
Paisaje concretamente cuenta la historia de cuatro amigas que viven en provincia y deciden lanzarse a una aventura hacia la capital para ver un concierto, particularmente porque una de ellas tiene una atracción hacia el principal guitarrista de la banda. A partir de ahí se lanzarán en una larga odisea de una noche en donde reevaluarán quiénes son ellas mismas y la solidez de su amistad.
Los puntos de giro en Paisaje no son precisamente evoluciones narrativas sino puertas de entrada y salida, como las puertas de la sala. Si bien tiene una noción bastante clásica de lo que es un incidente incitador, cualquier noción clásica de la narrativa se detiene ahí. Paisaje se anima a profundizar en otras aguas, siendo ahí donde se encuentran la mayoría de sus aciertos: los secretos, el despertar sexual, la camaradería, las pequeñas rencillas, y un etc que los espectadores hemos vivido de cerca. Aunque este caso aplica exclusivamente al universo femenino, Paisaje es un atinado recuadro de la adolescencia argentina como un todo.
No obstante, no todo son rosas. Llegando el desenlace este enfoque naturalista es dejado de lado por una resolución que no deja cabos sueltos, pero es bastante abrupta considerando que los debates de la película parecían no ir por ese lado. Es como si en ese tercer acto recuperaron plenamente el clasicismo y el naturalismo tan logradamente construido recibe un bache en su armadura.
En materia técnica tenemos un acercamiento fotográfico prácticamente cerrado, donde abundan las lentes de teleobjetivo; los fondos fuera de foco y las caras de las actrices gobiernan el encuadre. Por obvio que suene, esta película es sobre estos personajes, el mundo que los rodea no importa. Importa lo que sienten ¿Qué testimonio más honesto que el de la mirada humana?
Conclusión
Con una propuesta visual meditada y actuaciones a la altura del desafío, Paisaje es una lograda pequeña historia. Incluso sus desventajas no consiguen quitarle el mérito de ser un prolijo retrato de ese microcosmos que es la adolescencia femenina.