El guionista y director Fercks Castellani debuta con un oscuro thriller psicológico.
Pájaros volando
Las operas primas muchas veces pueden llegar a ser un género en si mismo. Los directores y guionistas, en contadas ocasiones recién habiendo terminado la carrera o incluso con la misma todavía en curso, suelen tirar toda la carne al asador sin detenerse a pensar demasiado sus posibilidades. Es decir, ponen por delante sus ambiciones sin tener en cuenta impedimentos técnicos, presupuestarios o hasta su propia experiencia como realizadores, y es por eso que los resultados no siempre suelen ser favorables. Pero ese no es el caso de Pájaros Negros, del debutante Fercks Castellani. Un film que se mantiene fiel a su idea y abraza sus limitaciones.
La película está centrada en Victor (Luciano Cazaux), un empresario que lleva una vida feliz en apariencia pero que puertas adentro es otra historia. María, su esposa, sufre de una profunda depresión por lo que él debe hacerse cargo exclusivamente de su hija, la cual constantemente reclama por su mamá. Al mismo tiempo comienza a encontrar extraños mensajes de otro hombre en el celular de su mujer, con quien al parecer tuvo una relación extramatrimonial y ahora no deja de acosarla. Con la vida de su familia en peligro, Victor decide hacerse cargo del asunto y protegerlos de todo mal, sea como sea, aunque eso signifique un lento descenso a lo más oscuro de su ser.
Los oscuros recovecos de la mente es sin dudas uno de los temas que mejor le sienta al cine, y en especial a los thrillers que solemos definir como psicológicos. No sin una importante cuota de surrealismo incluida en sus películas, es probablemente David Lynch quien, con films como Mulholland Drive, Carretera Perdida o Terciopelo Azul, más haya influenciado a una nueva generación de realizadores deseosos de explorar los misterios de la psiquis humana. Pájaros Negros es un claro ejemplo de eso y sobre todo es un film con la capacidad de poder diferenciar la influencia del homenaje.
Castellani aprovecha a su favor las limitaciones que conlleva hacer una obra a pulmón, y con una puesta de cámara inteligente sumado a un buen trabajo de post-producción entrega una obra que nada tiene que envidiarle a producciones de una mayor envergadura. Así mismo el guión siempre se mantiene ágil y logra captar nuestro interés, hasta llegar a una revelación que tomará a varios por sorpresa.
Conclusión
Pájaros Negros es un thriller que sabe manejarse dentro de sus limitaciones y que logra escaparle a muchos de los problemas que aquejan a las operas primas hoy en día. Con actuaciones medidas de todo su elenco, la película que tiene en claro la historia que quiere contar y sabe como hacerlo, suficientes razones para mantenernos mirando. Sin dudas un promisorio debut para su Castellani.