Delirio guionado e inteligente, ágil y entretenido
Diego Capusotto es el único actor cómico que ha transformado el gag en un delirio inteligente y amable.
En este film que dirige Néstor Montalbano se hace un collage armonioso de incoherencias bien guionadas sobre la época de los hippies. Aquí la locación elegida es un pueblo en las Sierras de Córdoba donde vive una comunidad hippy con el rock, con presencias de OVNI en el Cerro Uritorco y con una suerte de “peronismo extraterrestre”, todo esto generado en un guión sustentable y orgánico escrito por Diego Capusotto.
Al film, frenético, dinámico, se le añadieron cameos de personalidades del mundo del espectáculo como Víctor Hugo Morales y otras del mundo de la política como Antonio Cafiero; también aparecen Miguel Cantilo, el Ruso Verea, Claudia Puyo, en medio de las excelentes actuaciones de Luis Luque, Verónica Llinás, Juan Carlos Mesa, y el resto del elenco.
En el caso de Diego Capusotto hay que resaltar su actuación, además de su creatividad, y el movimiento de su cuerpo, que en este film es necesario, a la perfección, o bien ese andar casi en puntas de pie por el suelo serrano con un gesto reflexivo y debilucho que lo hacen querible y más que risueño.
Entre otras bondades, Capusotto es un actor muy vinculado al rock y también compositor de temas por lo que el principal del film le pertenece: está titulado Pájaros Volando, con música de David Lebón, además del aporte de una banda integrada por músicos como Starc, Fogliatta, García y Urquiza.
Entre los extraterrestres que han venido a la tierra a llevarse a unos pocos elegidos- en una secuencia memorable donde un “suspendido plato volador” muestra el rostro de Perón mientras se escucha la Marcha Peronista- hay que destacar una narración audiovisual muy lograda, compacta, con muy buenas actuaciones y un excelente clima de delirio “guionado”. El rock y el hippismo de la mano de Diego Capusotto tienen su logro en esta película que va a gustar no solo a los seguidores del actor sino también a todos los que buscan una película nacional familiera pero no tonta, disfrutable y para reír. Nos encantó y redescubrimos a un notable Capusotto.