Tratando de cambiar cabezas
La filmografía de la realizadora Andrea Schellemberg tiene como hilo conductor los Derechos Humanos, temática que abordó en D-Humanos (2011) a través del corto La formación y el largo Santa Lucía (2012), donde seguía la tarea de una profesora de historia en pleno monte tucumano que intentaba desentrañar los hechos ocurridos allí durante la última dictadura militar. Ahora vuelve sobre el tema con Palabras pendientes (2017), documental que transita por la enseñanza de derechos humanos en colegios militares.
En el año 2008, durante la primera presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, la entonces ministra de Defensa Nilda Garré, como parte de la nueva política de derechos humanos, firma una resolución para modificar los programas de estudio en los Institutos Militares. La nueva curricula exige el dictado de materias con contenidos vinculados a los derechos humanos con el fin de poder cambiar, a partir de los conocimientos impartidos a las nuevas generaciones de futuros militares, la construcción cultural e ideológica de una institución marcada por los golpes de estado y los delitos de lesa humanidad. La pregunta es ¿se puede?
La documentalista se mete en el Liceo Militar de la Nación para seguir durante todo un ciclo lectivo el dictado de las clases a los alumnos que pronto obtendrán la graduación militar. Palabras pendientes está construido en base a preguntas que Schellemberg se formula y que a través de la observación de clases, exámenes, entrevistas con docentes y alumnos intentará responder. ¿Puede una institución que oculta información sobre desapariciones, robo de niños y campos clandestinos de tortura inculcar a nuevas generaciones el valor del significado de los derechos humanos? Las respuestas son contradictorias y están en concordancia con la época. El documental se filmó mucho antes del polémico fallo del 2x1 que le reduce las penas a presos sentenciados por delitos de lesa humanidad. Por eso tal vez hoy todo tenga una resignificación y las lecturas que se le pueda dar sean otras.
Palabras pendientes es una película necesaria, controversial aunque no lo parezca, que se introduce en una institución que no le gusta ser observada, ni cuestionada, para indagar en las contradicciones de un sistema que pretende cambiar pero que no lo hace a fondo. Habla de interpretaciones de la historia de parte de profesores que la imparten y de alumnos que la reciben. De verdadades y ocultamientos. Pero sobre todo de cambiar cabezas en donde contrariamente muchas de las cabezas se niegan a aceptar sus errores.