Interesante acercamiento a los descendientes de palestinos arraigados en Argentina y Chile, este documental sigue a Maia, una joven argentina, en busca de sus raíces. Una buena elección de punto de vista a través de la cual, a ambos lados de la cordillera, se suman voces que retratan la vida lejos de ese país vulnerado.
Es también virtuosa la decisión de no meterse directamente con la política israelí para concentrarse en las historias de estos palestinos a la distancia, hijos y nietos pero también gente que, como los realizadores, se solidariza con la causa.
En ese compromiso está el principal problema de Palestinos Go Home: la falta de distancia con lo que se cuenta, desde la musicalización de las primeras tomas –incluida la presencia de Luis De Elía, poco simpática para muchos- al off cariñoso, admirativo, con que se describen imágenes, impiden que el interés surja naturalmente de lo que se ve, que el material conmueva por sí mismo. Con entrevistas enteras, de preguntas y respuestas, por momentos se acerca más a un programa periodístico de elogio de una causa, que a una película. De todas formas, un documento valioso de un tema poco visible.