Panash (2022) es una versión de Cyrano de Bergerac ambientada en el mundo de Fuerte Apache. Denuncia una sociedad que expulsa a los jóvenes villeros y una ciudad que reprime permanentemente. No se sabe si es el 2001 o el 2018, pero al entrar en la ciudad de Buenos Aires todo es represión policial. La ambigüedad temporal es intencional y no un error, aunque su discurso político es muy claro. Este realizador alemán tiene su agenda, aunque gracias a Cyrano de Bergerac quede un poco desdibujada.
La película está protagonizada por Homer El Mero Mero, Real Valessa, Lautaro LR, además de muchos artistas del mundo de la escena musical del rap argentino. De hecho Panash es promocionada como “la verdadera película del rap argentino”. Es cierto que ya hubo otros títulos que se acercaron a este fenómeno y también series. El rap, el trap, el freestyle, todo es parte de la trama donde los más de veinte temas que aparecen fueron hechos por los protagonistas. Tampoco es mucho mérito, para ser sinceros.
Como en Cyrano de Bergerac hay una dama de la cual el protagonista está enamorado, pero ella ama a otro, más bonito, pero incapaz de expresarse de forma poética. Acá nadie se expresa de manera poética o medianamente civilizada, pero igual se entiende la idea. El protagonista deberá cumplir con los deseos de Panash y cuidar al joven bonito. Acá no hay un poeta con una nariz gigante, sino un trapero que tiene un solo ojo. Todo ese sector del film, el que básicamente es la enésima versión de una obra maestra, funciona, tiene lógica y tensión. Pero cada vez que interpretan una de sus rimas se hace más difícil tolerarlo y cuando se describe la situación social la película directamente es una pavada. El director alemán Christoph Behl se ha radicado en la Argentina para denunciar los males del capitalismo, porque sin duda se debe a eso la marginalidad de nuestro país. Se filmó antes de la pandemia, lo que claramente delata las intenciones y se estrena recién ahora. No sé si el director querrá actualizar sus conceptos o si ya se siente conforme habiendo usado un clásico para darle un poco de vida a su cine sin valor alguno. Cyrano de Bergerac contra el neoliberalismo, ni a Marvel se le hubiera ocurrido una cosa así.