De superhéroes, y sin repetirse
Las películas de superhéroes viene filmándose en tal cantidad que las repeticiones se vuelven inevitables. Eso es algo que no tiene esta formidable "Black Panther", ya que transcurre lejos del mundo habitual de los superhéroes.
Charles Boseman es el nuevo rey de Wakanda, un país supuestamente tercermundista en el corazón de África que, tras su fachada de pobreza, esconde riquezas y descubrimientos tecnológicos gracias al vibranio, metal que sólo se consigue en esa tierra. Esconder ese secreto es primordial para Wakanda, aunque su nuevo rey querría aplicar sus conocimientos para ayudar al resto del planeta. En todo caso, hay un villano extranjero que conoce el secreto y hará lo posible por conseguir el preciado metal. El malo, interpretado por Andy Serkis por una voz a cara descubierta y no bajo una capa de animación digital- es sólo uno de los hallazgos de esta gran película que puede ubicarse entre las mejores adaptaciones de Marvel al cine. Más allá de otras excelentes actuaciones como la de Forest Whitaker como el médico brujo de Wakanda.
Pero lo que convierte a "Black Panther" en algo especial es la estética africana mezclada con la fantasías típicas del comic que logra una combinación inédita, que también se aplica a la música.