Ríos de tinta se han dedicado a la llamada fórmula de Marvel, receta concebida para el éxito que permitió instalar y potenciar su Universo Cinematográfico. No obstante, realizadores como Joss Whedon, James Gunn, los hermanos Anthony y Joe Russo, Shane Black o Taika Waititi han dado cuenta de su capacidad para romper con ese molde para obtener grandes películas dotadas de personalidad propia, que no pierden de vista que son parte de un armado colectivo pero que no por eso renuncian al estilo personal de cada uno. Ryan Coogler es el último nombre que se puede agregar a esa lista, de la mano de Black Panther. Bien puede que no se trate de la mejor película de la compañía, como más de uno ha sostenido, pero sin lugar a dudas se le puede reconocer el pretender alcanzar algo más, con la utilización de todas las herramientas que el cine tiene para ofrecer en pos de conseguirlo.