Papá por Accidente -nuevo patético título argentino- representa la tercer película que vemos en este año de Jennifer Aniston en la gran pantalla, luego de las fallidas El Caza Recompensas y Nuevamente Amor. Acompañando a "Rachel Green" encontramos a Jason Bateman, quien también tiene dos films estrenados este año como Amor sin Escalas y Solo para Parejas, ambas con bastante mejor suerte que Jennifer sobre todo por el film dirigido por Jason Reitman.
Estos talentosos actores se unieron para contarnos la historia de Wally y Kassie, dos personas que comparten una amistad de varios años de existencia, luego de un breve amorío. Wally es una persona bastante neurótica, hipocondríaca e insegura, que no consigue encontrar una pareja estable justamente por todas esas obsesiones psicológicas que posee. En cambio Kassie es una muchacha mucho más simple, decidida y segura de si misma, que desea como a nada en el mundo ser madre, debido a que su reloj biológico comienza a avanzar en su cuenta regresiva. Más allá de tener dos personalidades bastante diferentes logran complementarse perfectamente y llevar adelante una gran relación, que esconde ciertos restos de aquel viejo y corto amor.
El problema en esta amistad se da cuando Kassie le plantea su más profundo deseo a Wally, desencadenando varias fricciones e inconvenientes, erosionando demasiado la sólida relación y causando un momentáneo distanciamiento.
Wally y Kassie se reencuentran en la "Fiesta de Inseminación" organizada por Debbie, una amiga de ella. Es allí que Wally conoce a Roland, el donante. Por culpa de todo el alcohol que ingirió cambia "accidentalmente" las muestras de esperma que va a utilizar Kassie, convirtiéndose en el padre del hijo que ella da a luz luego de una repentina mudanza a Nueva York. Obviamente que ella no es conciente de este cambio, incluso él tampoco debido a que la terrible borrachera borró varios importantes detalles de aquella noche.
El interesante meollo de la cuestión de Papá por Accidente se da cuando Kassie y su hijo Sebastian vuelven a sus pagos siete años después y entablan nuevamente la relación con el melancólico, pesimista y solitario Wally.
Quizás muchos piensen que es una comedia más de Jennifer Aniston y es allí donde surge una gran equivocación. Aquí el protagonista es Jason Bateman, corriendo totalmente a Aniston a una labor totalmente secundaria. Hace algunos años que Bateman se viene destacando en el cine y aquí interpreta un gracioso y creíble personaje, en donde el buen resultado de la película se da en gran parte por él.
Por otro lado tenemos una opacada actuación de Jennifer Aniston, donde claramente se puede ver que los directores Josh Gordon y Will Speck optaron por darle todo el lucimiento a Bateman y sacar un poco de plano a la cuarentona de Aniston. Entrando de lleno en su labor, no hay mucho que destacar, solo que prende el piloto autómatico y actúa en un registro bastante similar a sus actuaciones anteriores.
Thomas Robinson es el hijo de Aniston, siendo -junto con el actor de Juno- lo mejor en el film, además de Jeff Goldblum y Juliette Lewis, que también llevan adelante dos caracterizaciones con muy buenos momentos.
Si las actuaciones mencionadas, la historia y algunos momentos graciosos son lo mejor en este film, hay que destacar que lo negativo lo encontraremos en la desdibujada construcción del personaje de Kassie y en la repentina y forzada resolución de algunas situaciones, que pueden dejar bastante descolocado al espectador.
Papá por Accidente es una interesante comedia con bastante sustento en su historia y muy bien actuada, que más alla de algunos detalles representa una grata sorpresa en esta temporada.