Disney de vez en cuando produce estas comedias para pasar el verano o la temporada que sea en los Estados Unidos. A veces con mejor suerte que otras.
Y una película bien planteada no queda supeditaba a la suerte por lo general. Si el producto es bueno, a la película le va a ir bien.
Pero cuando la historia es muy refritada y solo se apoya en el carisma de dos actores, entran otras variables.
Pude ver esta película en la avant de la web, y el hecho de que la sala estuviera llena y que existan personas de risa fácil, provoca que la película sea más llevadera.
Ahora si uno está solo en una sala de cine, posiblemente se pregunte en que momento se tiene que reir.
Posiblemente los chicos la pasen muy bien en muchos momentos de la película y eso es elogiable porque es lo que un padre busca.
Pero también tiene unos toquecitos dramáticos que uno se pregunta para que los ponen.
Los dos protagonistas, la habrán pasado muy bien cuando la hicieron y seguramente se retiraron contentos con sus cheques con varios ceros, sin importarles mucho lo que habían hecho
Papás a la fuerza es una comedia pasatista, para ir a ver sin muchas pretensiones y con chicos poco exigentes