Papeles en el viento es la adaptación de un libro de Eduardo Sacheri (sí, el mismo de El secreto de sus ojos) y está dirigida por Juan Taratuto (Un novio para mi mujer, entre otras); cuenta la historia de tres amigos (Pablo Rago, Pablo Echarri y Diego Peretti) que deben hacerse cargo de recuperar una inversión que realizó "El Mono" (Diego Torres) antes de morir de un cáncer fulminante, y destinar esos fondos para la crianza de la hija huérfana.
La narración no es lineal, sino que va intercalando la trama principal y diferentes anécdotas del pasado que dan cuenta de cómo era la relación entre los cuatro, siempre atravesada por el amor al Club Atlético Independiente.
La verdad que a simple vista parece que la película va a ser un embole, pero la inversión que hizo "El Mono" antes de morir fue... comprar un jugador del ascenso. Y al jugador le va mal y parece imposible recuperar el dinero. Entonces te enganchás con la historia, porque no es que es un tema que tengas claro, y no tenés ni pálida idea cómo va a resolverse. El desarrollo de todo esto obviamente es a través del diálogo en su mayoría: conversan con el técnico del jugador, se reúnen con un periodista deportivo muy influyente (el siempre impecable Daniel Rabinovich) para convencerlo que genere falsos rumores sobre el jugador así los clubes grandes se interesan en su pase, etc. Pero así y todo, la historia es llevadera y no te dan ganas de irte de la sala en ningún momento. Las actuaciones son sólidas y absolutamente creíbles, lo esperable del reparto elegido. A destacar Pablo Rago, haciendo una especie de Rafa de Villa Domínico.
Lo malo es que está llena de clichés. Pero llenísima. Exceso de costumbrismo argentino. En un momento, Torres agoniza y Peretti lo va a visitar; al salir de la habitación la cámara hace un paneo rarísimo y deja en mitad de plano a éste yéndose y en la otra mitad a la máquina que te monitorea el corazón haciendo pip pip pip. Y habiendo visto tanto cliché, esperás que Torres muera y que la máquina haga piiiiiiiiiiiiiiiip. Pero no, no muere. Por esa pechofriada te perdiste la nominación al Oscar, Taratuto.
VEREDICTO: 6.0 - INTRASCENDENTE
Una película argentina comercial más, que intenta dejar algún tipo de mensaje pero por momentos se olvida cuál y todo se diluye. Tiene algunas cosas incomprensibles a nivel técnico (cortes raros, encuadres que dejan afuera a algún personaje), recursos que no terminan de responder a una poética y están más cerca de parecer errores. Pero más allá de ello, la película se entiende y se deja ver, aunque no suma ni resta. Es una más del montón.