Un grupo de amigos decide llevar adelante una estafa en el mundo de la compraventa de jugadores de fútbol para favorecer a la hijita de un cuarto amigo fallecido repentinamente. Culto a la amistad, película “de reír y llorar”, paisaje urbano -y conurbano- argentino. No está mal, por cierto, y los actores otorgan dignidad a una historia que recorre lugares comunes con naturalidad y desparpajo.