Una cordobesa con problemas existenciales
Paraíso (2018) es la primera película cordobesa con audiodescripción para ciegos y subtitulado para sordos. Este dato hace accesible al film protagonizado y producido por Marina Arnaudo.
Marina es Sofia, una chica de la que sabemos poco pero inferimos que atraviesa una profunda crisis personal. Su comportamiento superficial en una fiesta entre alcohol y drogas demuestran su actitud evasiva y su pérdida de brújula. Alojada en una casa de campo de traslasierra, con la vida silvestre, la parrilla y la pileta al alcance de la mano, sus conflictos parecen intrascendentes pero su comportamiento cambia cuando llega Lautaro (Fabio Camino), un ex que la hará reencontrarse con su pasado esquivo.
La película dirigida por Pablo Falá contrapone la acomodada vida en el paradisíaco hospedaje con la incomodidad de Sofia. Se trata de un film de sensaciones que consigue trasmitir esos estados de animo que la protagonista experimenta. La cámara acompaña la actuación de Arnaudo con imágenes que describen su malestar interior.
Quizás el problema de la película es su falta de originalidad, sumándose a una larga lista de relatos sobre conflictos de identidad que dio el nuevo cine argentino vía BAFICI a principio de milenio.
Sin embargo, Paraíso se destaca por ser una película sin grandes estrellas ni presupuesto que encuentra su propósito y, aunque choque con sus propios límites, redondea una propuesta digna y bien realizada.