La película más castigada por la prensa norteamericana este año.
Paranoia fue masacrada en las reseñas y encima terminó siendo el tercer gran fracaso comercial del 2013, según la revista Forbes, ya que ni siquiera logró recuperar su presupuesto.
Cuando ocurre una situación de este tipo la propuesta se vuelve interesante ya que te dan ganas de saber si es tan terrible como dicen.
Creo que con Paranoia hubo un odio desmedido y me parece que derraparon mal con los palos exagerados.
Si bien no es para nada una película memorable que vas a salir corriendo a comprar en dvd para incorporar en tu colección, tampoco es tan terrible como para destruirla con tanto veneno como lo hicieron en otros países.
En Rotten Tomatoes, por ejemplo, tiene un ridículo promedio de 4 por ciento de aprobación lo que la ubicaría al mismo nivel de las producciones de Ed Wood.
Lo que ocurrió con esta producción es que no está a la altura de lo que uno hubiera esperado, si se tiene en cuenta que tres grosos del cine como Gary Oldman, Harrison Ford y Richard Dreyfuss son parte del reparto.
La dirección corrió por cuenta de Robert Luketic, quien viene del palo de la comedia donde hizo cosas como Legalmente rubia y Una suegra de cuidado (Jane Fonda).
En el último tiempo empezó a incursionar con filmes de suspenso donde brindó una buena película de estafadores como 21 Black Jack, con Kevin Spacey.
Con Paranoia no logró concretar un thriller del mismo nivel y esto se debe en parte a que la trama es bastante trillada y ya se pudo ver en el pasado en otros filmes.
Tampoco ayudó que la grandes figuras del reparto parecen haber hecho esta película para tapar algún agujero financiero.
Richard Dreyfuss, que tiene un rol muy secundario, deja la sensación que pasaba por el set y como tenía tiempo lo engancharon para filmar un par de escenas.
Algo similar ocurre con Harrison Ford.
El caso de Gary Oldman es loco porque Paranoia demuestra una vez más que el actor tiene un esqueleto de adamantium como Wolverine y le rebotan todas la balas.
Aunque la película no sea buena, Gary brinda siempre lo mejor de sí, y el empresario corrupto que interpreta en esta historia es genial.
Si te gusta Oldman este es el único motivo por el que le podés dar una oportunidad a esta historia que como thriller no llega a ser precisamente apasionante.
Tal vez con otro director el film hubiese funcionado un poco mejor.
Al director Luketic que se especializa en comedias románticas con este proyecto sobre espionaje corporativo se lo vio un poco perdido y desde la narración es evidente que no le pudo encontrar la vuelta para hacer algo con más suspenso.
Al menos para justificar el título, ya que la paranoia en este caso brilla por su ausencia.
De todos modos creo que se deja ver principalmente por la presencia de Oldman y Ford que logran hacer un poco más llevadera esta propuesta.