Con películas como El gran golpe o las sagas de El transportador y Los indestructibles , Jason Statham se convirtió en un popular y respetado héroe de acción, de esos que logran lucirse incluso en productos muy menores. Por eso, la oportunidad de interpretar a Parker, personaje creado por el gran escritor Donald E. Westlake (bajo el seudónimo de Richard Stark), parecía perfecta para un intérprete que suele encarnar con convicción a esos duros del submundo de ladrones y estafadores. Sin embargo, esta vez ni siquiera el astro inglés logra salvar a un film que se sostiene con bastante dignidad durante su primera mitad, pero que en la media hora final resulta torpe, caprichoso y hasta desganado.
Aquí, luego de dar un audaz golpe y ser traicionado por sus socios, que lo dejan moribundo, Parker viaja a Florida para vengarse de ellos. Lo hará con la ayuda de Leslie, la empleada de una agencia inmobiliaria interpretada por una Jennifer Lopez que esta vez luce muy poco convincente en el papel de una mujer solitaria y frustrada (en las antípodas de su elogiado trabajo en Un romance peligroso , película basada en una novela de Elmore Leonard).
El director Taylor Hackford (el mismo de Reto al destino y Ray ) intenta con poca fortuna combinar violencia y humor (es muy bueno el personaje de Patty LuPone), suspenso y erotismo (resulta totalmente gratuita la escena en que Parker hace desnudar a Leslie). Es que el cineasta no parece estar cómodo con las exigencias de una narración de estas características y, por lo tanto, casi nunca encuentra el tono, los climas y el ritmo propios de un film-noir con elementos de cine clase B como éste.
No es la primera vez que los personajes de Westlake/Stark llegan a la pantalla grande: Lee Marvin lo hizo de la mano de John Boorman en la notable A quemarropa y Mel Gibson en la no del todo lograda Revancha . Aquí la dupla Hackford-Statham también decepciona y no le hace demasiado honor al original literario. Una verdadera pena.