Traicionado y más golpeado que nunca
La traición es el móvil de esta nueva película protagonizada por el nuevo ícono del cine de acción: Jason Statham.
Protagonista de la saga El transportador y visto en la reciente Los indestructibles 2, el actor vuelve a la carga en este thriller de acción dirigido por Taylor Hackford (el de Reto al destino y El abogado del diablo) que lo coloca una vez más en el ojo de la tormenta.
Parker, un audaz y meticuloso ladrón disfrazado de sacerdote, comete un atraco en un parque de diversiones junto a cuatro integrantes de su banda, pero cuando es traicionado, decide seguir sus pasos hasta Palm Beach. Con este esquema, el realizador entrega un producto con acción e intriga que brilla en los primeros minutos. La tensión del inicio se ve debilitada cuando aparece el personaje encarnado por Jennifer López, una agente inmobiliaria a punto de perder su casa, que se ver involucrada con Parker cuando éste llega a la ciudad camuflado como un texano millonario para ubicar a sus ex compañeros.
Jason Statham aparece en este film más golpeado que nunca (costillas rotas y mano destruída) pero nada impide que siga su marcha con un único objetivo: un nuevo robo de los hombres que lo traicionaron y 50 millones de dólares en joyas.
Luego de un cliché que quizás no era necesario (lo que ocurre en la escena del baño cuando el anihéroe es atacado por un asesino) pero con buen desenlace, el relato se equilibra y entrega lo que el espectador espera. Personajes oscuros, una pandilla de Chicago que se lanza contra el protagonista, mucha sangre derramada y un papel secundario reservado para un actor como Nick Nolte. Parker está listo para la acción.