Parker

Crítica de Vicky Vázquez - Cine & Medios

Un criminal con códigos

En general la línea que divide a los “buenos” de los “malos” en la ficción los coloca de un lado u otro de la ley. Los criminales son los malos, los policías, detectives y otras fuerzas de orden, los buenos. Sin embargo, como la realidad no se cansa de demostrar, existen los matices, y en el caso de esta película, nos encontramos con uno de esos ejemplos.
Parker (Jason Statham) es un ladrón. Experimentado, busca operaciones redituables, aunque, como él mismo declara, nunca roba a quien necesita, sino a quien tiene de sobra. Así termina asociado con otros cuatro colegas, conocidos de su suegro (Nick Nolte) para un asalto. Pero ellos tienen planeado un golpe mayor, millonario, y necesitan la parte del botín de Parker y su participación. Él se niega, después de todo tiene sus principios, y comienzan los problemas.
En un filme basado en la novela de Donald E. Westlike (figura como Richard Stark), Statham cumple con lo que se espera de él: acción, y de la buena. Si bien hay algunas líneas trilladas, más que como carencia de imaginación hay que leerlas como reafirmación del género. La película no decae en ritmo, a pesar de durar casi dos horas, y si bien el espectador en cierto modo supone lo que va a suceder, los hechos se desencadenan de forma interesante con algunos giros del guión que evitan que la trama sea del todo previsible.
Una buena película dentro de su género, que atrapa y entretiene. No se espera más, no defrauda.