Suzanne, de unos 40 años, vive en el sur de Francia con su marido médico y sus hijos. Su cómoda vida le pesa y convence a su marido de que quiere volver a ejercer y abrir una consulta.
Durante las obras de la misma, conoce a Iván, el encargado de los trabajos, un hombre que siempre ha vivido a salto de mata y que ha estado en la cárcel.
La atracción es mutua, inmediata y violenta. Suzanne decide dejarlo todo para dar rienda suelta a la pasión que la devora.