Pase libre a la diversión
Pase Libre es el buen resultado de muchas películas que lo intentaron y no lo lograron, como Solo para Parejas y Son Como Niños, en donde las historia ponen a prueba a los adultos y loc colocan en un lugar de liberación de las obligaciones y de la rutinas.
Pase Libre
La historia comienza con una apacible toma de la casa de Rick y señora, donde se lo ve melancólico observando las fotos de su juventud. Mientras, la convincente Jenna Fischer hace las tareas domesticas.
La realidad que vincula a estos amigos, Rick (Owen Wilson) y Fred (Jason Sudeikis), es que luego de estar casados por muchos años, sienten que las relaciones amorosas han perdido protagonismo y el calor de hogar ha enfriado el terreno sexual.
Cuando la pareja comienza a mostrar signos de contrariedades en sus casas, las esposas (Jenna Fischer y Christina Applegate) realizan un audaz planteo para revitalizar sus matrimonios dándoles un PASE LIBRE: una semana de libertad para hacer lo que ellos quieran, sin hacer preguntas.
Si bien al principio, suena como un sueño hecho realidad para Rick y Fred, luego descubrirán que sus expectativas de la vida de solteros no tenían mucho que ver con la realidad.
La película cuenta con muy buen ritmo y con diálogos reales, aunque sobre el final ocurran situaciones catastróficas, nada es demasiado exagerado y convencerá al espectador.
Enredos, locura, vínculos peligrosos y reflexión son los condimentos predominantes en este film que seguramente será bien recibido por el público mayor de treinta, que mirará con otros ojos los tiempos de adolescencia.