Se trata de una de las tantas películas que plantean la gran duda existencial de muchos alrededor del mundo, entre los que me incluyo. ¿Cómo puede ser que los jóvenes yankees sean tan estúpidos y sus adultos dominen el mundo?
Los hermanos Farrelly ya han recurrido a este tipo de comedias entre disparatadas y tontas, con muy disímiles resultados, tanto desde la constitución de un estilo personal como de qué decir con lo que se narra
Posiblemente su realización más logrado sea "Locos Por Mary" (1998), donde en pos de la atracción de una mujer hermosa los hombres eran capaces de los mayores extremos de conducta con tal de conquistarla, sin miramientos, sólo que en ese caso el amor verdadero triunfa.
Luego aportaron "Amor Ciego" (2001), que instalaba un doble discurso entre lo feo y lo bello, lo correcto y lo incorrecto, la moral en desuso, hasta podía llegar a leerse como una producción discriminadora.
En esta ocasión recurren a ese mismo estilo de humor grosero, chabacano, superfluo, con intentos de instalar elementos del humor físico (Charles Chaplin y Buster Keaton) sin lograrlo.
La historia es demasiado sencilla y bastante necia. Rick (Owen Wilson) y Fred (Jason Sudeikis) son dos amigos ya rondando los 40 años, ambos casados con bellas mujeres con las que han formado típicas familias americanas.
Pero algo no les permite ser felices. El problema es que no asumen el inexorable paso del tiempo y quieren, por momentos, vivir lo mismo que vivían en su adolescencia y en su juventud.
Sus mujeres cansadas de ser maltratadas e ignoradas por sus maridos, ante la sugerencia de una amiga común, deciden darles un “pase libre” a sus maridos, esto es, que ellos puedan actuar como si fuesen solteros durante una semana.
En ese mismo lapso de tiempo estas dos amigas se irán con sus respectivos hijos al pueblo que las vio nacer.
Desde lo patético hasta lo impresentable son las secuencias que intentan ser risueñas. Todo es exageradamente previsible, sin sorpresas, ni siquiera el bueno de Wilson puede sostener el texto, si es que se lo puede considerar así.
El otro punto de vista corre por cuenta de quien lee la realización. No creo que los hermanos Farrelly con 10 películas en su haber, todas del mismo calibre, se den cuenta de lo que están diciendo, En este último caso ya esta demasiado exacerbado.
Este es un film misógino, pero al revés, tratando de desprestigiar el lugar y la inteligencia de las mujeres deja a los hombres, por lo menos a los que estos dos construyen, muy mal parados.