En el barrio que da título a la película nació Adolfo Roitman, un antropólogo que, tras emigrar a Israel en 1987, tiene como misión custodiar los llamados rollos del Mar Muerto, una de las versiones más antiguas de las Escrituras que se conocen, escritos en pieles animales y guardados en ánforas por el pueblo esenio en las cuevas de Qumran, hace más de dos mil años, donde fueron hallados en 1947.
Roitman, guardián y exégeta de las reliquias desde 1994 -están albergados en Jerusalén- que utiliza además como instrumento para buscar la concordia de los pueblos, es el eje del relato del director Eduardo Yedlin. Enfatizando el mensaje universal de amor y tolerancia de estos documentos, y el increíble periplo vital de su sujeto, el documental plantea un cálido retrato de una vocación indestructible.