Muerto pero no tanto
Patrick (2013) es un referente del buen momento que atraviesa el cine de terror australiano, producción que viene en ascenso año tras año y que encuentra en la Clase B del género su formato de representación. Aquí será la remake del clásico homónimo de 1978 anclado en la telepatía, su espacio de expresión.
Kathy Jacquard (Sharni Vinson) es una enfermera inexperta que entra a trabajar a un misterioso Instituto Psiquiátrico, comandado por el Doctor Roget (Charles Dance de la serie Games of Throns). En el lugar se hacen estudios experimentales con enfermos terminales, entre los cuales se encuentra Patrick, un joven en coma que tiene extraños y peligrosos poderes telequinéticos.
Lo interesante de esta serie de producciones australianas es que parecen ir en contra de las temáticas y formatos realizados por los films de Hollywood en la actualidad. Cuando hoy en día se apela cada vez más a un terror menos efectista, aséptico a cualquier intención de grandilocuencia, las películas producidas en tierras de canguros buscan exacerbar sensaciones y redoblar la apuesta en materia de espectacularidad. Pero no un espectácuilo sofisticado, estéticamente elocuente, sino plagado de tripas y sangre, al mejor estilo cine de explotación australiano, del cual la versión original formó parte.
La Patrick contemporánea que dirige Mark Hartley es pura representación. Es el mismo formato de cine de explotación pero con mayor presupuesto, por ende las sensaciones tiñen la pantalla de rojo. No hay ningún acercamiento al realismo o a la simpleza en esta oportunidad, todo será sangre a montones, música incidental y efectos (especiales, de sonido, visuales) para recrear sensaciones.
Australia viene acercando su producción genérica a festivales y ciclos específicos, pero ahora se anima a traer sus películas a la cartelera local, con ese aire de cine de explotación tan característico, y una fuerte pasión por la construcción efectiva de historias cargadas de violencia, sangre y sexo. Y Patrick, sin ser una genialidad, se disfruta en ese sentido.