Paul

Crítica de Javier Porta Fouz - La Nación

Un simpático extraterrestre se cruza en la vida de dos fanáticos de los cómics, en este cuarto largometraje de Greg Mottola.

Comedia, película de extraterrestres, road movie, relato cinéfilo, cuarto largometraje de Greg Mottola y desembarco estelar de los ingleses Simon Pegg y Nick Frost en Estados Unidos, Paul es eso y mucho más, presentado con seguridad y cohesión. El encargado principal del exitoso ensamblaje es Mottola, que con la comedia dramática sobre jóvenes adultos Deseos y sospechas , la comedia sobre adolescentes Supercool y la inolvidable comedia romántica situada en los ochenta Adventureland: un verano memorable ya se había revelado como un director talentoso y tan sólido como -paradójica y felizmente- impredecible: nunca fue fácil pronosticar su siguiente paso.

Pegg y Frost son actores, comediantes y guionistas ingleses. Para conocerlos, nada mejor que ver Arma fatal y Muertos de risa , ambas disponibles en DVD y dirigidas por Edgar Wright, ambas veloces despliegues de humor inglés a partir de relecturas cariñosas de productos americanos como el policial al estilo Arma mortal y las películas de zombies, respectivamente. Pegg y Frost, guionistas y dos de los tres protagonistas de Paul , son aquí Graeme y Clive, nerds ingleses fanáticos de los cómics, la ciencia ficción, las espadas, La guerra de las galaxias y universos adyacentes, que asisten a la convención de cómics y aledaños más grande del mundo, la Comic-Con, de San Diego.

Desde allí salen a la ruta a recorrer "el camino de los ovnis" en una casa rodante. Apenas comenzado el viaje se les aparece Paul, un extraterrestre con varias décadas de vida en la tierra. Paul es un personaje bien definido visualmente, con concretos contornos digitales y movimientos y materialidad realistas. Pero el mayor logro de la película reside en su personalidad. Paul es grosero, malhablado y corrosivo, y también es vital, leal y bondadoso. La voz que lo anima es la de Seth Rogen, quien demuestra, con muchos matices sonoros, sus múltiples recursos de comediante.

Paul, perseguido, se une a los ingleses para intentar escapar y volver a su planeta. Las múltiples referencias cinéfilas, tanto explícitas y frontales como laterales (desde E.T . hasta Deliverance y Duel ) más la diversidad del humor (verbal, slapstick , deadpan , escatológico y hasta teológico) son amalgamadas por Mottola, que conduce con seguridad en las elipsis y en los cambios de ritmo. Sabe que la comedia es principalmente cuestión de timing (hasta se permite un chiste final de Paul sobre el asunto) y logra, en no pocos momentos, hacer de Paul una fiesta irreverente, ácida y noble, que probablemente celebrarán, desde otro ángulo, quienes disfrutaron la reciente Súper 8.